Estimados padres:

Como anticipamos en nuestra newsletter anterior, a veces nos gusta profundizar en determinadas áreas o aspectos educativos. En esta ocasión, hemos decidido centrarnos en el lenguaje y el pensamiento.

Existen muchos puntos de vista diferentes sobre cómo interactúan, pero todos coinciden en que, durante el proceso de aprendizaje, el lenguaje ayuda a desarrollar el pensamiento y pensar ayuda a desarrollar el lenguaje.

Como ya hemos explicado, los estudiantes de Richmond Park adquirirán las habilidades de aprender a pensar y de pensar para aprender. Se les enseñará a pensar con imaginación y criterio tanto para sus estudios y trabajos futuros, como para su realización personal.

Creemos que existen dos formas importantes en las que nuestros estudiantes se beneficiarán de esta creativa interdependencia entre lenguaje y pensamiento: una se centra detenidamente en sus habilidades de pensamiento y en su aplicación en el planteamiento de preguntas, resolución de problemas, etc. La otra, en su estado mental o mindfulness.

En todos los aspectos y áreas del aprendizaje, los estudiantes tienen que ser creativos y emplear el pensamiento crítico. Deben plantear preguntas, responderlas, estimularse entre ellos y compartir sus pensamientos. Las preguntas son tan importantes como las respuestas.

Nuestros profesores enseñarán el camino a los estudiantes, les animarán a pensar de diferentes maneras, a ir más allá de simplemente memorizar, hacia el análisis, la interpretación, la evaluación y la creación.

Por naturaleza, los niños más pequeños quieren jugar con el pensamiento, explorar, experimentar y aprender «curioseando». Tenemos que aprovechar estas tendencias, basarnos en ellas y ampliarlas. Sobre todo, tenemos que asegurar que los estudiantes nunca pierdan este entusiasmo y que descubrir sea sinónimo de diversión.

Christine ha tenido una larga y distinguida trayectoria en España como profesora, directora e inspectora. Asimismo, es profesora titular de yoga; su amplia formación, investigación y experiencia en mindfulness abarca todas las edades y le han otorgado una profunda base de conocimientos y habilidades. Velará por que los estudiantes estén, tanto académica como personalmente, bien preparados ante las exigencias y las necesidades de la vida cotidiana.

James ha trabajado durante muchos años en Inglaterra como profesor y, más tarde, como inspector general. En España, ha sido director de tres colegios, fundador académico de 5 colegios británicos director general de dos grupos de colegios. Es el cofundador del régimen británico de inspección en España y miembro honorario de la asociación de Colegios Británicos en España (NABSS). En el año 2000, fue galardonado con la distinción de Miembro de la Excelentísima Orden del Imperio Británico.

Por todo ello, la enseñanza en Richmond Park School es flexible, entretenida, creativa, curiosa y desafiante. No se trata simplemente de enseñar habilidades de aprendizaje y de desarrollar un pensamiento consciente. Los estudiantes también necesitan conectar con otros procesos mentales.

Puede silenciarse el constante cuchicheo y ajetreo del cerebro para conseguir una mayor concentración que conducirá a un pensamiento más claro, creativo y efectivo. Nuestros profesores cuentan con una formación específica para guiar a los estudiantes por estos caminos.

Esperamos que te hayas hecho una idea de cómo Richmond Park, como «Escuela de Pensamiento», prepara a los estudiantes para todos los retos más desafiantes del siglo XXI, tanto presentes como futuros. Retos que requieren una mayor adaptabilidad, confianza, resiliencia y creatividad.

Estos dos enfoques principales también tienen una influencia significativa en el desarrollo del lenguaje.

Los estudiantes aprenderán a expresar sus pensamientos y sentimientos de manera más segura, clara y efectiva. Un pensamiento más claro mejora el lenguaje y, a su vez, un lenguaje más claro mejora el pensamiento.

Ganarán confianza en sí mismos para compartir sus opiniones, puntos de vista y emociones.

Descubrirán qué es lo que realmente piensan y comprenderán completamente lo que están aprendiendo.

Tendrán voz propia, en todos los sentidos.

Christine Curtis y James Shallcross